Hitos Históricos de la Fraternidad Artística y Cultural “La Diablada”
Por: Frat. Miguel Angel Foronda Calle
Mail:
Lunangel.gc@gmail.com
El nacimiento de la Fraternidad
Artística y Cultural “La Diablada”, al igual que otras instituciones similares,
ha venido marcado hitos importantes en la historia del Carnaval de Oruro. Hoy
en oportunidad de rememorar un nuevo año de vida de esta importante institución
me gustaría hacer una breve referencia a algunos de estos hitos y quisiera
finalizar proponiendo alguna agenda de trabajo en el ámbito cultural de cara a
celebrar los ochenta años.
La apropiación de las clases medias y altas del Carnaval del “bajo
pueblo”.
Hasta antes de la fundación de la
Frater se entendía que existían dos carnavales: el del “bajo pueblo” como da
cuenta un artículo del periódico La Patria del año 1920, dicha actividad era en
devoción a la Virgen del Socavón con danzas como la Diablada, Incas y Morenada;
por otra parte el Carnaval de Clases Medias y Altas que se realizaba en salones
de fiestas con mascaradas y otro tipo de actividades. La fundación de la
Fraternidad marca el inicio de un proceso de apropiación de la fiesta de la
Virgen del Socavón que hasta ese entonces era de participación mayoritaria de
las clases populares.
Según F. Cazorla (2014), el
antecedente que marcó el camino para la fundación de la Fraternidad Artística y
Cultural “La Diablada” se produjo el año de 1942 cuando el grupo de “Los Jarros”,
conformado por: Hugo Peláez, Gustavo Ortiz, Alberto Loza y Luis Quiroga
decidieron ingresar a la Diablada de “Los Mañazos” gracias a la intermediación
de Pedro Pablo Corrales. La participación de este grupo, a quienes los
denominaron “los pijes” por ser identificados con clases medias y altas de la
sociedad orureña, fue en la cola de la fila de la tropa de diablos.
Ya para 1944 los “pijes” deciden fundar
una nueva agrupación de diablos que se iría a denominar: Fraternidad Artística
y Cultural “La Diablada”. Es así que su primera peregrinación se produjo el año
de 1945. Hay que apuntar, contra todo pronóstico, que el nacimiento de la
Fraternidad no implicó la generación de una rivalidad con los Mañazos sino que
mostró la existencia de lazos de amistad. A partir de este momento la historia
del Carnaval cambió y las clases medias y altas comenzaron a ser parte de un
carnaval que era del “bajo pueblo”.
El Relato llevado a otros escenarios diferentes a los habituales.
No cabe la menor duda que de la
Antigua Comparsa de Diablos, la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro
heredó y garantizó la continuidad del Relato de los Siete Pecados Capitales que
data del siglo XIX, incluso existen indicios que dicha pieza teatral tiene sus
antecedentes ya en el siglo XVIII. Los diablos “pijes”, antes de la fundación
de la Frater, asimilaron y también heredaron esta importante narrativa que
permite comprender parte de los orígenes de la danza de la Diablada.
La Fraternidad, desde 1945,
realizó la Gran Velada de Arte Vernacular, oportunidad en la cual se proclamaba
a la Hermana Predilecta y presentaba actividades culturales que tenían relación
con la música, poesía y desde luego el teatro con la puesta en escena del
Relato. Es así que se traslada la lucha entre el Arcángel Miguel y los Siete
Pecados Capitales de la calle a los teatros provocando una innovación que
mostraba el proceso de apropiación al cual hacía referencia. Cabe añadir que
sobre la base del guion utilizado por la Diablada Auténtica, que se asume su
autoría del Sacerdote Ladislao Montealegre, se hace una adaptación por Rafael
Ulises Peláez, dicha versión en la actualidad, como parte del hecho folklórico,
es la de mayor uso por las otras diabladas, claro está con los correspondientes
arreglos que cada institución decide realizar. En este punto, si hay algo que
destacar, es que la Fraternidad ha asumido como algo fundamental la constante
realización del relato de ahí que tenga instituido un elenco teatral de
constante funcionamiento con su respectivo Director donde destacan nombres como
el de Natalio Terceros y Raúl Lobos.
Las innovaciones en los espacios
de presentación continuaron en estos años de vida institucional y en el
siglo XXI surgen algunas iniciativas que parecen ser pertinentes de ser mencionadas. El año 2018, junto a la
filarmónica de Oruro, se llevó esta representación al interior de la Catedral
Metropolitana de Sucre en el marco del Festival Internacional de la Cultural,
un hecho sin precedentes. Asimismo, para el año 2021, junto a la Gestora
Cultural Lunangel y la Productora MonoMedia se llevó esta pieza teatral a un
nuevo escenario como es el formato cinematográfico con la producción de un
mediometraje con la composición de su propia banda sonora por parte del
Director de la Orquesta Sinfónica de Oruro el Maestro Jesús Elías, pero no solo
ello sino que su difusión, asumiendo los desafíos de la pandemia, fue realizada
de manera internacional vía streaming de tal suerte que fue observada en todo
el mundo.
Una vasta producción bibliográfica.
Ya desde sus primeros años de
fundación la Frater incursionó en la producción de escritos referidos a la
danza así como el fomento a su investigación. Una de estas primeras
producciones fue “Visiones del Carnaval” el año de 1947 donde destaca
interesantes dibujos de los personajes de la Diablada de autoría de GAVR,
asimismo se publicó la versión adaptada de El Relato de Rafael Ulises Peláez.
Posteriormente se puede mencionar otro importante documento como es “Guía
sintética para la interpretación y conocimiento de La Diablada” producida el
año de 1956 por la Comisión de Cultura compuesta por destacados investigadores,
el documento incluye, entre otros aspectos, una referencia histórica de la
danza, el tema devocional, la explicación del traje de los personajes y la
coreografía. Para las bodas de plata se produjo la revista “Fraternidad!” que
incluye valioso materia referente a la historia de la danza y la institución,
los autores, destacados investigadores. Por otra parte, fruto de un concurso
convocado por la Frater junto a la Empresa Minera Inti Raymi y los Siervos de
María a mediados de la década de los noventas del siglo XX, se publicó el libro
“Vida y Milagros de la Villa de San Felipe de Austria” de Zenobio Calziaya
ganador de dicho concurso donde se explican elementos relacionados al ámbito
devocional y la Danza de la Diablada en el Carnaval de Oruro.
Para inicios del siglo XXI se
publica una guía detallada de la vestimenta de los personajes de la diablada,
este documento constituye un importante referente para orientar a danzarines,
no solo de la Fraternidad sino de otras instituciones, así, se buscó evitar
distorsiones. Para las bodas de brillante se logró producir un libro que reúne
a destacados investigadores que escriben sobre el origen de la danza y la
historia de la Fraternidad, pero además de ello incluye historias de vida de
destacados danzarines de la institución. Esta es una muestra de la vasta
producción impulsada por la Frater, la misma se refleja en: libros, folletos,
revistas, CDs, entre otros, es de esta manera que estos aportes nutren al
proceso de documentación y salvaguarda del Carnaval de Oruro.
La recuperación de la Fiesta de la Candelaria.
Para mediados de la década de los
noventas del siglo XX la Fraternidad ha liderado e impulsado la recuperación de
la Fiesta de la Candelaria cuya fecha de realización es el 2 de febrero de cada
año. El desarrollo de la festividad se compone de dos momentos importantes, el
1 de febrero donde se realiza la procesión de cirios y el 2 de febrero que es
el desarrolló mismo del Día de la Candelaria.
Durante el 2 de febrero se ha
constituido una agenda de actividades importantes donde destaca el saludo al
alba con banda para recibir los primeros rayos del sol en exteriores del
Santuario. Asimismo se ofrece una misa y posteriormente se pasa por los arcos
de plata que son ofrecidos por los danzarínes nuevos los cuales fueron rodeados
por los pasantes que anualmente se nombran exclusivamente para este día. Posteriormente
se tiene la explosión de los toritos y la demostración coreográfica de la
diablada. En lo gastronómico destaca la recuperación de tradiciones culinarias
como el kalapari que se sirve tras el saludo al alba y el fideuchu tras la demostración. Es por esta
iniciativa y dedicación que la Frater ha sido nombrada como “Pasante a
perpetuidad” de la fiesta de la Candelaria.
Los aportes a la danza.
Respecto a la danza la
Fraternidad ha realizado muchos aportes que pueden sintetizarse en cuatro
grandes aspectos: coreografía, promoción a nivel internacional, personajes y la
indumentaria. En la danza, gracias a grandes fraternos como: Don Natalio
Terceros, Harry Gamarra, Justo Torrez, Guido Altuzarra, Víctor Hugo Vizcarra,
entre otros, se han venido aportando de manera constante, hasta nuestros días,
uniformando el paso y creando figuras coreográficas estacionarias como de
desplazamiento entre las cuales, a manera de ejemplo, se puede mencionar la
figura del Escudo Nacional, las aspas, el abanico, la invasión. Asimismo al
paso básico se incluyeron otros como el bateo doble, el caballo, la doble
vuelta; también se incorporó la cueca y el carnavalito como parte de los ritmos
a ser interpretados en todas las presentaciones. Asimismo la Fraternidad se
convirtió en embajadora de Oruro Bolivia puesto que llevó a conocer la
fascinante diablada a países como: España, Francia, Costa Rica, Estados Unidos,
Chile, Argentina, Alemania, Suiza, Holanda, Italia, Japón, Marruecos, México,
Venezuela, Paraguay, Perú, etc. Estos dos aspectos han llevado a conocer a la
danza diablezco como “ballet callejero”.
En cuanto a los personajes, sin
desvincularse de la esencia del origen de la diablada y en respuesta a los
contextos sociales se introdujeron o en su caso recuperaron personajes como: la Diablesa, la China
Diablada, Los Ñaupas, el Tío de la Mina, el Oso Polar, el Jukumari, entre otros.
Acá destacan el aporte de fraternos como: Jorge Vargas, Walter García, Jorge
Matienzo (Matico), Chaly Guzmán, Ratón Ayala, entre otros.
Respecto a la indumentaria de diablo la Fraternidad también ha realizado aportes, menciono algunos de ellos. El diseño de las botas con los colores rojo y blanco, el uso del buzo de color blanco con ribete en zigzag rojo a los costados, así como el uso de otros colores de buzo como el naranja en la década de los ochentas y dorado en la primera década del siglo XXI. También desde 1949 se introducen innovaciones en las caretas como el uso de colores llamativos, piezas de termos cromados para las cejas, adornos con piedras de fantasía, la incorporación del dragón con tres cabezas, cuernos retorcidos; recientemente la incorporación de representaciones de la mitología como el tío de la mina, el Dios Huari manteniendo la presencia de los mitos como son la víbora, el lagarto, las hormigas y el sapo. Asimismo se introdujo el bordado al pañuelo central así como el uso de pañuelos laterales de doble cara también con bordados. En suma la indumentaria del fraterno se caracterizó antes y ahora por ser elegante y en ese proceso se pueden destacar aportes de fraternos como Luís Vizcarra, Héctor Gutíerrez, Marcelo Baya, Omar Navia, Edson Orellana, Miguel Foronda, entre otros
Los desafíos rumbo a los 80 años.
Hay mucho por escribir sobre la
historia de la Fraternidad y las personas que han sido protagonistas de ella,
esta breve reseña busca mostrar un poco de esta amplia trayectoria de la cual
se puede decir mucho más. Pero, no se puede hablar de los hitos históricos sin
proyectar los senderos que se encuentran por delante, en particular los más
próximos, en este caso los que nos encamina a los 80 años, es así que dentro
del ámbito cultural se puede comenzar a enfocar metas para esta fecha
importante. Permítanme proponer una agenda de trabajo en el corto y mediano
plazo para quienes en su momento tomen las riendas directivas de la institución.
En primer lugar se debe proyectar
la constitución del museo de la Fraternidad para lo cual se deben encarar
tareas importantes como la recolección de piezas e información que dé cuenta de
la trayectoria institucional así como los aportes realizados al carnaval de
Oruro, con ello se deberá elaborar el guion museológico y buscar el
financiamiento correspondiente. En segundo lugar se propone reunir a las cinco
diabladas, anualmente, en un espacio de intercambio de experiencias,
conocimientos, historia para fortalecer la historia de esta especialidad de
danza. En tercer lugar está la realización de la antología de la diablada para
mantener la memoria y riqueza musical que tenemos con la producción de un
material discográfico de colección. Cuarto, reconocer a los tesoros vivos que
tenemos en la institución dándoles un valor que se merecen y registrando sus
saberes. Finalmente escribir la historia del proceso de recuperación de la
historia de la candelaria y catalogar y explicar las tradiciones que se vienen
practicando en torno a esta actividad.
Hay mucho por realizar y la
historia nos ha mostrado que la Frater siempre ha sabido encarar los desafíos
que cada época ha demandado. Por lo pronto permítanme expresar mi más sincera
felicitación a los muchachos del Buzo Blanco.
Fuerza Frater!!!!
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